Trabajo en clase


CINCO ETAPAS SENSIBLES PARA DESCIFRAR
LA VIOLENCIA EN LA ESCUELA


I
“El siglo XXI está lleno de interrogantes también para la educación. Los tradicionales esquemas de enseñanza concebidos desde la perspectiva del docente, saturados de relaciones autoritarias e inflexibles y descontextualizadas de los acontecimientos sociales, económicos y políticos, arrojan un resultado muy pobre y muestran un panorama actual de subdesarrollo en materia educativa por cuanto los aprendizajes están por fuera del tiempo y de los avances tecnológicos, y los estudiantes, a partir de los aprendizajes tradicionales, muestran poca capacidad para enfrentarse al mundo y aportar en su construcción. Desde el aula estas dificultades se traducen en problemas de aprendizaje, repitencia, deserción, conflictos, ausentismo y escasa participación”.
Luis Fernando Builes.

Una educación para la paz implica una educación para el desarrollo humano, para el mejoramiento de la calidad de vida, para el crecimiento integral en donde los sujetos sean interlocutores válidos de la ciencia, del arte, de la misma magia...
Exige un ejercicio en la formación del deber y en el goce del derecho, pide espacios de liberación de la subjetividad y evolución plena de la objetividad.
Seres críticos que aporten, que enriquezcan, que transformen la cultura y que como mayor meta tengan en la cabeza y en el corazón el sentido del servicio,
Se requiere una escuela diferente.

II
“En el caso particular de la escuela, la supervivencia consiste en superar un conjunto de pruebas que se parecen a las de esos cuentos de hadas en los que aparecen desde pantanos y desiertos hasta peligrosísimos dragones. Las pruebas institucionales de la escuela están casi todas centradas alrededor de la palabra: escuchar atentamente a los maestros durante un mínimo de cuatro horas diarias, veinte días al mes y nueve meses al año, para un total de 720 horas de información sobre lenguaje, geografía, matemática, historia, comportamiento, democracia, biología... Cerca de diez asignaturas diferentes tiene un niño de 9 años. Evidentemente, se requiere hacer aprendizajes importantes para sobrevivir a un medio que exige quietud, silencio y atención tan prolongados en periodos de desarrollo caracterizados biológicamente por altos niveles de actividad motriz”.
Francisco Cajiao R.

Lo normal apareció de repente ahí, en el color de la flor, en el espectáculo del cielo, en la ternura de un beso...
Lo normal era sentarse a hablar, mirar la existencia y su movimiento, trabajar en comunidad por los otros y entender así que crecía automáticamente en conjunto.
Lo normal era el juego, la sonrisa, el movimiento... eran las miradas de cariño y los abrazos espontáneos.
Lo normal estaba en orientar el camino pero no sujetar los pasos, contribuir al crecimiento pero no forzar la estatura; lo normal estaba en construir un bien ser y un bien estar.

III
Necesitamos una escuela que permita que las maestras y los maestros sientan cada día como un buen día, cada día como un paso productivo en sus propias vidas, cada acto educativo como un placer que estimula su vida intelectual y afectiva. Hace falta inventar una escuela en la cual haya mucho tiempo para conversar sobre la vida y sobre la esperanza. Una escuela donde los sueños diversos de cada estudiante sean posibles de realizar en el tiempo. Necesitamos con urgencia rehacer la pedagogía de la amistad: lo mejor, lo más hermoso y lo más útil de la escuela es hacer amigos, compañeros de viaje, cómplices de la fantasía...”
Francisco Cajiao

Hoy tan crecido, lleno de experiencias y de ideas maduras, hoy tan fuerte y sano, tan capaz y tan competente dejo caer mi solidaridad, dejo escapar a los amigos, dejo de ser plural y me convierto en un pre-impotente YO.
He ido haciendo esto en mi, soy singular pero no me comparto, he ido esgrimiendo mi EGO pero ni de riesgos me entrego, cuando soy de otro me pierdo.
Le dejo a los niños ese mensaje, le dejo a los compañeros ese mensaje, le dejo al mundo una egolatría que secuestra toda humildad, me soporta el orgullo y en él y con él me llevo por delante a los otros.
Es muy difícil SER maestro.

IV
“ Basándose en la idea de que la educación es el motor de desarrollo porque da conocimiento y el conocimiento impulsa la productividad, se idearon planes de formación de maestros que privilegiaron la transmisión de conocimiento sobre la creación de conocimiento. Se formaron así maestros especializados en distribuir y no en crear conocimiento. Se privilegió el resultado del pensamiento y no el pensar, el producto y no el proceso. Esto ha llevado a que los maestros tengan que ser autoritarios, memoristas, aburridores, y, por tanto, a dar una gran importancia en la cultura escolar al control, la nota, la disciplina, el castigo”.
Rodrigo Parra S.

Hay días que me equivoco tanto, que cometo una y otra tontería, tal vez porque no aprendí a decir lo que sentía en el momento justo a la persona indicada de la forma adecuada, tal vez porque le preste más importancia al qué dirán que al libre albedrío, quizá porque otros estaban tan equivocados como yo.
La sociedad suele ser un monstruo que te castiga, un carcelero que te inhibe, un poder mayor que tu conciencia y ata tus alas, corrompe tu libertad, te distorsiona los horizontes.
La mayoría de veces suceden cosas que te desvían de la ruta, entonces el milagro está en no perder los sueños, a pesar de muchos, en contra de todo.
Sueños de Luz.

V
“Entonces tu silencio será elocuente y estarás en coherencia con el llamado de la tierra que hoy más que nunca nos pide crecer “
Chamalú

Es el momento de crecer, allá el mundo está impaciente esperando que le aportemos algo, que le dejemos una señal de vida, que le imprimamos un sello humano que demuestre lo contrario a la fatalidad.
Es urgente tu compromiso, es una emergencia tu acción comprometida, es necesaria tu contribución.
Tiene mucho que dar, eres un maestro diario, un docente luz, un transformador de historias.
¿Por qué no nos compartes lo mejor de ti?

Manuel camilo.
(Base teórica para un seminario de Pedagogía)

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